La fábula del zorro y las uvas – moraleja (disonancia cognitiva)

Aparte

La fábula del zorro y las uvas – moraleja (disonancia cognitiva)

Mediante esta fábula del escritor griego del siglo VI a.C Esopo te voy a explicar cómo funciona el mecanismo psicológico de disonancia cognitiva y vas a comprender cuáles son sus implicaciones en el desarrollo del talento.

Érase una vez un zorro que un buen día divisó un hermoso racimo de uvas maduras colgando de una enredadera, entre las ramas de un árbol. Las uvas parecían dulces y jugosas, y la boca del zorro se le hacía agua mientras las miraba fijamente.

El racimo colgaba de una rama alta, y el zorro tuvo que saltar por él. La primera vez que saltó, no las alcanzó por mucho. Así que caminó una corta distancia y dio un salto corriendo hacia él, solo para quedarse corto una vez más. Una y otra vez lo intentó, pero fue en vano.

Ahora se sentó y miró las uvas disgustado.

«Qué tonto soy», dijo. «Aquí me estoy agotando para obtener un racimo de uvas agrias que no vale la pena ni mirar».

Y se fue caminando con una actitud arrogante y altiva.

Esta historieta pone de manifiesto el fenómeno psicológico llamado “disonancia cognitiva”, que hace referencia a la tensión psíquica que acontece cuando una actitud o comportamiento entra en conflicto con una creencia. En el caso del zorro, por ejemplo, al ser insuficiente su esfuerzo por conseguir alcanzar las uvas y generar esto un malestar emocional, construye otra realidad según la cual su actitud sí tiene coherencia.

Es decir, el hecho de abandonar ante un reto difícil es una actitud que entra en conflicto con el propio autoconcepto del zorro. Por tanto, la forma que tiene de reducir esta disonancia que genera tensión psicológica es la de percibir las uvas como no apetecibles. De esta manera su actitud displicente queda justificada.

Si extrapolamos este fenómeno al mundo del deporte o a otros ámbitos nos vamos a dar cuenta de que es algo relativamente habitual. Cuántas veces después de un mal desempeño hemos escuchado justificaciones que escurren la responsabilidad personal… Estoy seguro de que si dejas al lado tu ego y haces un pequeño examen de conciencia en alguna situación te vas a sentir identificado con lo que expongo.

jimmy connors

Lo que es importante que entiendas es que este mecanismo en muchas ocasiones cumple la función de proteger nuestra autoestima ante hechos a priori deseables que no hemos sido capaces de conseguir. En estos casos de disonancia cognitiva es cuando hay más probabilidad de adoptar un estilo atribucional externo para interpretar la realidad. Es decir, atribuir la responsabilidad de nuestros malos resultados a factores externos que no controlamos. Esto evita que nos centremos en trabajar y desarrollar todo aquello que tiene influencia en nuestro rendimiento y que depende de nosotros mismos, limitando enormemente el desarrollo de nuestro talento.

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

Psicología y enseñanzas de Cus d’Amato

Aparte

Psicología y enseñanzas de Cus d’Amato

psicología cus d'amato

Constantine “Cus” d’Amato ha sido uno de los entrenadores de boxeo más exitosos de la historia de este deporte. Bajo su tutela se forjaron los campeones mundiales Floyd Patterson, José Torres y Mike Tyson.

Pero, ¿qué aspectos de la filosofía de Cus d’Amato se encuentran detrás de estos grandes éxitos? En este artículo voy a mostrar cuales eran las bases de la preparación psicológica que utilizaba este legendario entrenador:

  • Comprensión y control de las emociones
  • Psicología de la pelea
  • Carácter y voluntad
  • Motivación (intrínseca y extrínseca)
  • Coaching
  • Comprensión del juego

Comprensión y control de las emociones

Este es un aspecto central en la filosofía de Cus d’Amato y seguramente el más identificativo. Lo que hace d’Amato es construir una realidad diferente a la que están habituados sus pupilos en lo que respecta a emociones básicas como la ansiedad y sobre todo el miedo. Para la mayoría de peleadores o deportistas el miedo es una emoción negativa de la que avergonzarse pero Cus le da la vuelta a ese discurso y les vende otra realidad mucho más beneficiosa.

«FEAR IS LIKE FIRE»

«El boxeo es un deporte de autocontrol. Debes entender el miedo para poder manipularlo. El miedo es como el fuego. Puedes hacer que funcione para ti: te puede calentar en el invierno, cocinar tus alimentos cuando tienes hambre, darte luz cuando estás en la oscuridad y producir energía. Déjalo fuera de control y puede hacerte daño, incluso matarte … El miedo es un amigo de personas excepcionales»

__________

«El miedo es el mayor obstáculo para aprender en cualquier área, pero particularmente en el boxeo. Por ejemplo, el boxeo es algo que se aprende a través de la repetición. Lo haces una y otra vez y de repente lo tienes. Sin embargo, en el curso de intentar aprender, si te golpean y te hieren, esto te hace ser cauteloso, y cuando eres cauteloso no puedes repetirlo, y cuando no puedes repetirlo, se retrasará el proceso de aprendizaje .Cuando ellos van al gimnasio y dicen que quiero ser un luchador, lo primero que hago es hablarles sobre el miedo. Siempre uso el mismo ejemplo del ciervo cruzando un campo abierto y al acercarse al claro, de repente, el instinto le dice que el peligro está ahí, y la naturaleza comienza el proceso de supervivencia, que involucra al cuerpo liberando adrenalina en el torrente sanguíneo, lo que hace al corazón latir más rápido y permite que el venado realice extraordinarias hazañas de agilidad y fuerza. Permite que el venado salga del alcance del peligro, lo ayuda a escapar a la seguridad del bosque a través del claro. Un ejemplo en el que el miedo es su amigo».

__________

«Lo que más teme un niño en la calle es que lo llamen cobarde o gallina, y algunas veces un niño hará las cosas más estúpidas, salvajes y locas solo para ocultar lo asustado que está. A menudo les digo que, a pesar de que el miedo es algo tan desagradable, algo vergonzoso, sin embargo, es tu amigo (…) Ya que la naturaleza nos dio miedo para ayudarnos a sobrevivir, no podemos verlo como un enemigo. Solo piensa cuántas veces al día una persona moriría si no tuviera miedo. Caminaría frente a los autos, moriría una docena de veces al día. El miedo es un mecanismo de protección. Al hablar con los luchadores sobre el miedo, acorto el tiempo de aprendizaje, tal vez hasta la mitad, a veces más, dependiendo del individuo».


«THE HERO AND THE COWARD»

«El cobarde y el héroe sienten lo mismo. Es lo que hacen lo que marca la diferencia. Dicho de otra forma, el héroe se siente tan asustado como el cobarde. Pero es lo que hace lo que le hace diferente. Es lo que hace lo que le convierte en héroe, o lo que el otro tipo no hace lo que le convierte en cobarde».


Psicología de la pelea

Cus conoce todos aquellos pensamientos que les van a pasar por la cabeza a sus discípulos antes de pelear. Entonces su estrategia de preparación psicológica consiste en hacerles entender el origen de tales pensamientos, la aceptación de éstos como agua natural, y el entrenamiento para hacerle frente a ese tipo de situaciones intimidantes.

«UN INDIVIDUO SIEMPRE BUSCARÁ EVITAR UNA CONFRONTACIÓN CON ALGO QUE ES INTIMIDANTE»

«Los preparo para que estén en excelentes condiciones. Sabiendo cómo es la mente y los trucos que juega en una persona y cómo un individuo siempre buscará evitar una confrontación con algo que es intimidante, elimino todas las excusas posibles que van a surgirles antes de que entren allí. Al estar en excelentes condiciones, no pueden decir cuando se cansan que no están en forma. Cuando están en excelente estado, los subo al ring a pelear por primera vez, generalmente con un luchador con experiencia que no se aprovechará de ellos. Cuando el principiante lanza golpes y no pasa nada, y su oponente sigue atacándole, entra en pánico. Cuando siente pánico, quiere huir, pero no puede hacerlo porque toda su psicología desde el momento en que estuvo en la calle es para condenar a una persona cobarde. Entonces, ¿qué hace? Se cansa. Esto es lo que les pasa a los luchadores en el ring. Se cansan. Se cansan, porque tienen miedo… Ahora que está cansado, la gente no puede llamarle cobarde. Él está demasiado «cansado» para continuar. Pero deja que el mismo luchador contragolpee violentamente con un efecto visible en el oponente y, de repente, ese tipo cansado y agotado se convierte en un tigre… Es una fatiga psicológica, eso es todo. Pero la gente en el boxeo no entiende eso». 


«NADA ES TAN MALO COMO LO HACE LA IMAGINACIÓN»

«Les digo la primera vez que van a pelear, que probablemente no duerman la noche antes. No puedo ofrecerles otro argumento más que el hecho de que el rival pasó por lo mismo, y cuando llegan y entran al camerino, especialmente si están en una pelea de aficionados, la sala está llena de posibles oponentes, porque no saben con quién van a pelear, y todo el mundo se ve tranquilo, confiado y sonriente, y todo lo que el nuevo chico siente es ese terrible latido en su pecho, y se siente intimidado por la actitud y confianza de los demás. Lo que no se da cuenta es que lo miran y ven en él lo mismo que él ve en ellos, porque gracias a un ejercicio de disciplina también pone una apariencia superficial de confianza … Ahora vamos al ring. Cuando bajan al ring caminan como si fueran a la horca. Así que cuando suben esas escaleras, nunca llamo cobarde a un luchador. Sabiendo por lo que está pasando, el acto mismo de subirse a ese ring lo define como una persona de coraje y disciplina».

__________

«Así que ahora se meten en el ring … El otro hombre probablemente se ve más grande, más fuerte y mejor condicionado y realmente musculoso, y cuando comienza a aflojarse, se ve más experimentado. Esta es la mente y la imaginación del luchador novato que exageran todo, que es lo que hace la mente. Nada es tan malo como lo hace la imaginación, ni siquiera la muerte. Una persona no se da cuenta de lo que lo pone nervioso a menos que entienda por qué se está asustando, que es lo natural, lo normal. Cuando lo entiende lo acepta como tal. Entonces no se vuelve tan intimidante, que es la razón por la que paso al niño paso a paso hasta que realmente suena la campana para pelear. Los tomo de esa manera para que, con suerte, para cuando puedan pelear, hayan experimentado estos sentimientos diferentes que a menudo son intimidantes. «Cus dijo que iba a ser así», para que no se sientan inferiores o menos preparados que su oponente «. 


Carácter y voluntad

Este seguramente el aspecto menos moldeable de todos, ya que es difícil de promover en alguien que no lo tiene. Comúnmente a ese aspecto lo solemos llamar competitividad.

«LA VOLUNTAD SUPERA LA HABILIDAD»

«Cuando dos personas están peleando, lo que estás viendo es más una competición de voluntades que de habilidades, con la voluntad más fuerte generalmente superando la habilidad. La habilidad prevalecerá solo cuando sea tan superior a la habilidad del otro hombre que no se ponga a prueba la voluntad. Cuando ves un tipo cansarse en el transcurso de una pelea, ten en cuenta que se cansa cuando la presión aumenta, después de ser lastimado o al estar inmerso en alguna situación dudosa, no pudiendo controlar esta situación. Ahí es cuando empieza a cansarse. Es por eso que cuando dos buenos peleadores se pelean, y están a la par, por así decirlo, no cederán ni un centímetro y utilizarán todas sus destrezas y habilidades, hasta tal vez alrededor del séptimo, el octavo o el noveno round. Cuando un luchador comienza a debilitarse visiblemente solo significa que ha llegado a un punto en el que ya no puede soportar la presión. Ahora está siendo dominado, porque cuando dos personas luchan es muy parecido a dos ejércitos. Tratan de imponer su voluntad el uno al otro «. 


Motivación

D’Amato se preocupa no solo por plantear objetivos atractivos a sus alumnos que les motiven, sino que también les transmite su amor por el boxeo. Es decir, el simple placer de boxear con un estilo propio más allá de los éxitos y el dinero que puedan conseguir.

«A BOY COMES TO ME WITH A SPARK OF INTEREST»

«Un chico viene a mí con una chispa de interés. Alimento la chispa y se convierte en una llama. Alimento la llama y se convierte en fuego. Alimento el fuego y se convierte en un incendio incontrolable».


Coaching

Lo que más define a Cus d’Amato como un avanzado a su tiempo es su concepción del aprendizaje. D’Amato se preocupa por guiar a sus alumnos hacia su propio autoaprendizaje. Un estilo de formación que empodera y que hace ganar independencia.

«DISCOVER AND UNCOVER»

«Lo que hago es descubrir y dejar al descubierto. Y cuando dejo al descubierto los propios chicos descubren cualidades en ellos mismos que ni sabían que tenían».


Comprensión del juego

Todos los deportes como juegos que son con cierto diseño y determinadas reglas tienen unas estrategias que son más o menos favorables en función de ese diseño. Una comprensión profunda del juego permite adoptar una estrategia o un estilo con más probabilidades de éxito. El estilo que transmitió a d’Amato es el conocido como “Peek a boo” que se podría traducir como “el juego del escondite”. El objetivo principal del Peek a boo es el de desempeñar una defensa muy dinámica que permita conectar contragolpes. Es decir, evitar ser golpeado y golpear.

Fuente de las citas: Bad intentions, the Mike Tyson story (Heller, 1995)

Contenido en formato vídeo:

Suscríbete a mi canal de youtube: http://bit.ly/2WrGO3o

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

 

Estilo atribucional y rendimiento deportivo

Aparte

Estilo atribucional y rendimiento deportivo

Tal y como explico en el artículo sobre la estructura mental del deportista, la percepción de que existe una sola realidad que cada cual interpreta a su manera es una creencia extendida en la mayoría de personas, pero no es la que mejor sirve para entender ciertas situaciones como, por ejemplo, por qué motivo ante un hecho concreto diferentes personas tienen una concepción radicalmente opuesta del mismo. Esto nos lleva a concluir que cada persona construye su realidad en base a sus percepciones, es decir, en base a sus valores y creencias.

En este sentido, lo más importante es tener claro que cada construcción de la realidad conlleva diferentes implicaciones, cosa que entenderás perfectamente a continuación.

ATRIBUCIONES Y ESTILO ATRIBUCIONAL

Las atribuciones son procesos cognitivos mediante los cuales damos explicación a los hechos que nos ocurren en nuestro día a día. O, en otras palabras, los procesos cognitivos a partir de los cuales construimos nuestra realidad. Así pues, una persona con cierto estilo atribucional va a construir una realidad diferente a otra con otro estilo atribucional, ante un mismo hecho objetivo.

Existe mucha teoría al respecto de los diferentes estilos atribucionales y sus implicaciones en el bienestar y la autoestima de las personas. A continuación me voy a centrar en dos de los estilos atribucionales que más impacto tienen en el desarrollo del talento deportivo.

1. ATRIBUCIONES DE CONTROL (LOCUS DE CONTROL)

Control interno: cuando atribuimos la responsabilidad de nuestros resultados deportivos a nadie ni nada más que a nosotros mismos. Por ejemplo: “He perdido el partido porque no he entrenado lo suficiente” o “He ganado el partido porque he estado entrenando bien”.

Control externo: cuando atribuimos la responsabilidad de nuestros resultados deportivos a factores externos que no controlamos. Ejemplo: “He perdido el partido porque el árbitro me ha perjudicado” o “He ganado el partido porque he tenido suerte”.

En lo que respecta a este tipo de atribuciones, es fácil darse cuenta que el estilo atribucional interno es el que más va a beneficiar el desarrollo del potencial deportivo, ya que implica centrarse en aquellos aspectos en los que realmente tenemos el control. Por tanto, el deportista con un locus de control interno va a gastar sus energías en trabajar para mejorar todo aquello que está a su alcance. En cambio, el estilo atribucional externo cumple la función de proteger nuestra autoestima ante las derrotas o fracasos, pero limita enormemente el desarrollo del talento.

Así pues, la promoción de este estilo atribucional en sus pupilos debería ser un objetivo prioritario para cualquier entrenador, sobre todo para el que trabaja con deportistas de categorías inferiores de edad. Esto es así porque es durante estas etapas iniciales en donde estos niños y niñas son más moldeables y se están formando también como personas.

También hay que tener en cuenta que estaremos remando en contra de la corriente cultural predominante en la mayoría de las sociedades socialdemócratas. Un contexto en el cual se tiende a sobreproteger y a buscar responsabilidades externas a los problemas.

2. ATRIBUCIONES TEMPORALES

Atribuciones estables: cuando atribuimos el resultado deportivo a factores inalterables en el tiempo. Ejemplos: “Mi revés a dos manos es un desastre. Nunca voy a ganar un partido” o “Soy muy bueno con la volea”.

Atribuciones inestables: cuando atribuimos el resultado deportivo a factores que pueden variar con el tiempo, es decir, que se pueden modificar. Ejemplos: “He estado muy mal con el revés a dos manos en este partido. En el próximo voy a hacerlo mejor” o “Me ha funcionado muy bien la volea en este partido. Veremos en el siguiente”.

En este caso el estilo atribucional más beneficioso es el estable cuando el resultado o el rendimiento es positivo, y el inestable cuando este es negativo.

Es positivo digerir los buenos resultados para que estos pasen a formar parte de nuestra autoimagen (“tengo un revés a dos manos muy bueno”). De esta forma vamos a ir construyendo una buena autoimagen que nos va a dar confianza a la hora de competir. Por el contrario, cuando el resultado es malo el estilo atribucional más beneficioso es el inestable (“hoy no he estado bien con mi revés a dos manos”), ya que esto va a dejar abierta la posibilidad de poder mejorar nuestro desempeño en un futuro.

Consulta mis datos de contacto o mis servicios de psicología online.

Películas para deportistas y entrenadores

Aparte

Películas no deportivas para deportistas y entrenadores

Esta es una pequeña selección de películas que, sin tener una temática deportiva, ofrecen algún tipo de contenido relacionado con el rendimiento deportivo. Te invito a que las visualices teniendo en cuenta las reflexiones que te expongo a continuación:

1.       GATTACA (1997)

Una película de ciencia ficción que, con el paso de los años, cada vez se va alejando más de ese género y adopta tintes proféticos que la convierten en una obra de culto.

En un futuro lejano, la tecnología genética permite escoger los rasgos biológicos de los neonatos. Esa “calidad genética” es determinante a la hora de ocupar un determinado trabajo y pertenecer a cierto rango social. Vincent es uno de los últimos niños concebidos de forma natural que sueña desde pequeño con volar al espacio, cosa a priori imposible debido a su “pobre” herencia genética. A pesar de ello, Vincent hará todo lo posible por intentar conseguir su sueño.

Se trata de una película que pone en valor la importancia del trabajo y la actitud más allá del talento natural o el bagaje biológico que uno recibe al nacer. En el mundo del deporte tenemos muchos ejemplos de deportistas que, a pesar de no tener un talento innato como el de muchos de sus rivales, son capaces de llegar a lo más alto gracias a su ética de trabajo y su actitud. Tal y como reza la película: “No existe un gen para el espíritu humano”. Imprescindible.

2.       LA VIDA ES BELLA (1997)

Guido es un judío italiano que es internado en un campo de concentración nazi junto con su hijo. En ese momento hará todo lo posible para hacerle creer de que la terrible situación que están viviendo se trata de un simple juego.

Esta película es un excelente manual sobre cómo promocionar uno de los parámetros a los que más importancia suele darse en la psicología deportiva: la motivación. Como en el caso del protagonista, la persona que quiera motivarse, motivar a otra persona o motivar a un grupo, tiene que ser capaz de construir una realidad que resulte atrayente al que reciba su mensaje. En ese sentido, todas o casi todas las amenazas pueden ser redefinidas con un discurso que las construya como un reto a superar. De esta forma pasamos a centrar nuestra atención y nuestro trabajo en la forma como superar esta dificultad en vez de quedarnos paralizados en las posibles consecuencias negativas que nos puede acarrear.

3.       WHIPLASH (2014)

Andrew Neiman es un joven batería con ganas de triunfar en el jazz. Al ser elegido para formar parte de un conservatorio de música, su vida cambia radicalmente debido a los rigurosos métodos de enseñanza del profesor.

Este film aborda uno de los constructos que más influencia tienen en el rendimiento deportivo: la presión. Y lo hace de una manera que nos invita a reflexionar sobre los beneficios y los inconvenientes que puede ocasionar en las personas la exposición a dicha presión. Puedes profundizar en esa reflexión en el enlace al siguiente artículo, en el que expongo mi visión profesional al respecto: Aprende a competir con presión y mejora tu rendimiento.

Otro de los aspectos que la película pone encima de la mesa es el dilema moral de si el fin justifica los medios, un dilema también vigente en el mundo del deporte, en donde muchos deportistas o equipos deportivos han sido expuestos a condiciones extremas y a un trato inhumano con el objetivo de alcanzar la élite.

4.       DE LA CALLE A HARVARD (2003)

Liz Murray es una joven adolescente que vive con sus padres drogadictos en unas condiciones penosas. Después de una serie de acontecimientos se convierte en una “sin hogar” y, a pesar de ello, empieza a trabajar para terminar la escuela secundaria e ir a la universidad.

Uno de los mensajes más poderosos que obtenemos de esta historia basada en la vida real de Murray es la importancia del estilo atribucional en el desarrollo de las personas y por extensión de los deportistas. Como en el caso de Liz Murray, la persona con un estilo atribucional interno (o locus de control interno) es aquella que centra su atención y sus esfuerzos en mejorar o cambiar aquello que depende de ella directamente. Es decir, tiene el convencimiento de poder influir en el curso de los acontecimientos, por muy desfavorable y perjudicial sea la situación en la que le ha tocado vivir respecto a la de otros. Por tanto, no pierde tiempo y energía en lamentarse y quejarse de algo que escapa a su control. Observamos esto que comento en el siguiente pasaje de la película que transcribo a continuación:

Sabía que en ese momento debía decidirme. Podía rendirme ante todo lo que había pasado y vivir una vida de excusas, o podía esforzarme. Podía esforzarme y vivir bien”.

Liz Murray consiguió graduarse en Psicología por la Universidad de Harvard y es una reconocida escritora y conferenciante.

5.       LA VENGANZA DEL CONDE DE MONTECRISTO (2002)

Al igual que “El castigador”, “Kill Bill”, “V de Vendetta”, “El cuervo”, y muchas otras, se trata de películas cuyo argumento central es la búsqueda de venganza. Por tanto, sus protagonistas sufren una alteración emocional que pone a prueba su autocontrol. Así pues, deberán ser capaces de domar la impulsividad que les provoca la sed de venganza para poder llevar a cabo sus planes de forma más fría y calculada y no caer en la perdición.

En el ámbito deportivo vivimos muchas situaciones que nos provocan una alteración emocional y que va a requerir de autocontrol. El autocontrol es uno de los ingredientes necesarios para desarrollar nuestra inteligencia emocional. Debemos ser capaces gestionar estos estados emocionales para que no secuestren nuestra conducta y nos mantengamos en el control de la situación. Puedes profundizar sobre este aspecto en este artículo: Inteligencia emocional en el deporte. El autocontrol.

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

Neurología y rendimiento deportivo

Aparte

Bases neurológicas del rendimiento deportivo

«No piensas. Es todo instinto. Si te paras a pensar, ya te has ido» – Sugar Ray Robinson.

Los aprendizajes que adquirimos durante los entrenamientos crean nuevos circuitos neuronales que finalmente conducen a una automatización de los movimientos. Estos circuitos quedan configurados principalmente en la zona del cerebro denominada corteza motoraNo se puede decir que hemos aprendido algo hasta que no lo hemos automatizado. Al automatizar una técnica, movimiento, reacción, etc., ya no tenemos que pensar conscientemente en cómo hacer la ejecución. Simplemente actuamos automáticamente sin pensar, tal y como explica el piloto de motocross Jorge Prado en el siguiente vídeo:

¿Por qué motivo es importante actuar de forma automática?

Los procesos cognitivos automáticos son los más rápidos y eficientes. Es decir, a partir de un estímulo se desencadena un movimiento sin la necesidad de poner en marcha un complejo proceso de pensamiento consciente. El deportista no tiene que pensar ni planificar nada (uso del lóbulo frontal del cerebro), con el correspondiente gasto psicológico, energético y de tiempo que esto supondría. Además, la automatización disminuye la tensión psíquica y permite al cerebro focalizarse en otros aspectos que pueden resultar más relevantes, como por ejemplo estar atento a nuevos estímulos, a la táctica utilizada, a evaluar las reacciones de los rivales, etc. En el vídeo expuesto, el piloto puede utilizar sus recursos cognitivos a prestar atención a los nuevos desafíos que propone el circuito por el que está entrenando o compitiendo, gracias a que su técnica de conducción está automatizada.

A mayor calidad de entrenamiento (en cuanto a tiempo dedicado, correcta adquisición de la técnica, variabilidad de escenarios…) mejor automatización y capacidad de responder a diferentes situaciones competitivas de forma automática. En ese sentido, la repetición de movimientos, reacciones o actitudes es la base de la automatización, pero debemos movernos en un ambiente lo suficientemente rico y variable para que esta automatización no sea contraproducente. Esto es básico para que no se produzca una automatización totalmente cerrada o estereotipada, es decir, absolutamente desconectada de la zona pensante del cerebro (lóbulo prefrontal), ya que conduciría a una falta de capacidad de adaptación a nuevos ambientes.

El gran enemigo de la automatización adquirida es la ansiedad. La aparición de ansiedad conlleva un cambio en los mecanismos cognitivos que regulan nuestro comportamiento. Se activa el lóbulo frontal del cerebro y empezamos a pensar en lo que estamos haciendo, cosa que interfiere en los circuitos neuronales integrados en la corteza motora creados a partir de horas y horas de entrenamiento. Ello se traduce en una pérdida de calidad de los movimientos y de la técnica. Para profundizar en este aspecto debes leerte el siguiente artículo: Ansiedad al competir.

También hay que tener en cuenta que la automatización conlleva un gran peligro a nivel psicológico. Abre la puerta a la distracción. Si el ambiente en el que nos movemos nos es familiar (sin estímulos nuevos) y nuestro nivel de activación es bajo, entonces fácilmente saldremos del presente y nos pondremos a pensar en otros aspectos no relacionados con la actividad que estamos llevando a cabo. El ejemplo más claro de lo que comento es la distracción que todos hemos sufrido en algún momento al desplazarnos en coche a lo largo de un trayecto habitual. Los procesos cognitivos automáticos son tan eficientes que hemos sido capaces de llegar a nuestro destino a pesar de tener nuestra conciencia divagando libremente por el hiperespacio mental.

Estas dos interferencias sobre el rendimiento deportivo, ansiedad y distracción, aparecen cuando nos encontramos en un nivel de activación inadecuado. Ansiedad cuando estamos demasiado activados, y distracción al estar demasiado relajados.

Suscríbete a mi canal de youtube: http://bit.ly/2WrGO3o

En definitiva, uno de nuestros objetivos como deportistas va a ser el de conseguir una automatización de la técnica que sea de calidad, por un lado, y el de ser capaces de regular nuestro nivel de activación para no salir del presente, por el otro. Esto nos abrirá las puertas a la experiencia deportiva por excelencia, el estado de flow, entendido como el estado mental en el cual estamos totalmente inmersos en una actividad.

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

Inteligencia emocional en el deporte. El autocontrol

Aparte

Inteligencia emocional en el deporte. El autocontrol

En los años 60 del siglo pasado, el psicólogo Walter Mischel ideó un experimento social al que se ha acabado popularizando como el “Test de las golosinas”. Consistía en ofrecer una golosina a niños de 4 años, indicándoles que podían comérsela al momento o esperar unos minutos y comerse 2. En el grupo de estudio hubo niños que sucumbieron a la tentación y otros que consiguieron controlar sus impulsos y obtuvieron la doble recompensa. El profesor Mischel realizó un seguimiento de estos mismos niños durante más de 40 años y llegó a la conclusión de que los que habían esperado a la segunda golosina se habían convertido, en términos generales, en personas más competentes a nivel académico y laboral, y poseían mejores habilidades sociales para relacionarse.

El valor que se pone a prueba mediante este experimento es el control emocional o autocontrol. Por tanto, los resultados del experimento nos llevan a deducir que se trata de un valor positivo para el desarrollo de las personas. Así pues, seguramente la carencia de autocontrol sea uno de los aspectos que más va a lastrar el futuro de la generación millennial, acostumbrada a la satisfacción inmediata de sus deseos y que a menudo comete el error de equiparar impulsividad con sinceridad.

El autocontrol es uno de los ingredientes necesarios para desarrollar nuestra inteligencia emocional, entendida como la capacidad de comprender y gestionar nuestros estados emocionales. En el ámbito deportivo la inteligencia emocional va a ser una cualidad que juegue siempre a nuestro favor. Una correcta educación emocional desde las categorías inferiores  va a contribuir a su desarrollo.

¿Significa esto que competir en estado emocional es algo perjudicial? No necesariamente. Las emociones son inherentes a la naturaleza humana y, por esta razón, no debemos negarlas pero sí aprender a identificarlas y controlarlas. En consecuencia, el fortalecimiento del control emocional debe basarse en:

  1. Entender cuál es la función evolutiva de cada una de las emociones básicas (miedo, tristeza, alegría, sorpresa, disgusto, ira) y por qué motivo las experimentamos en determinadas situaciones competitivas.
  2. Ganar capacidad de autoconocimiento de las emociones en el momento en que las estamos sintiendo. Reconocer los estados emocionales por los que estamos pasando es algo crucial para no acabar siendo esclavos de ellos.
  3. Aprender y entrenar habilidades de autocontrol como el desarrollo de la capacidad de concentración y atención mediante técnicas de meditación.

A modo de ejemplo, la rabia o ira es una emoción con la función evolutiva de prepararnos para la acción. Aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la secreción de adrenalina. Cuando la experimentamos corremos el riesgo de sufrir una especie de “rapto emocional”, en donde las estructuras más primitivas de nuestro cerebro toman protagonismo y actuamos como si no tuviéramos conciencia de lo que estamos haciendo.

Un luchador movido por la rabia incontrolada puede ser un blanco fácil para su rival, ya que su ímpetu por atacar puede acarrear debilidades en su defensa. Muestra de ello es la pelea entre José Aldo vs. Conor McGregor, en la que este último vence en 13 segundos un rival imbatido durante 10 años.

En cambio, un luchador que siente ira y que es consciente de ello es tremendamente peligroso, puesto que compite con un “chute” extra hormonal y, además, no son las estructuras cerebrales primitivas (sistema límbico) las que secuestran su conducta sino que se encuentra en el control de la situación, gracias al uso de los sistemas cognitivos superiores (corteza prefrontal y corteza motora). En este sentido, Joe Frazier consiguió ganar la “pelea del siglo” ante Muhammad Ali impulsado por la rabia que sentía hacia su oponente, que le había provocado e insultado reiteradamente antes del enfrentamiento. Frazier fue capaz de utilizar esta rabia sin que ella le dominara. En el siguiente vídeo vemos el momento en el que Frazier tuba a su rival, y a continuación vemos a Ali explicando cómo, mediante provocaciones, consiguió que George Foreman perdiera el autocontrol para ganar otra pelea histórica:

Suscríbete a mi canal de youtube: https://goo.gl/AyiyDS

Otro ejemplo. En deportes de resistencia a menudo vemos a competidores que en algún momento todavía inicial de la carrera experimentan buenas sensaciones y deciden subir el ritmo, pasándoles esto factura al final de la prueba. En este caso es como si se hubieran comido la primera golosina del experimento de Mishel, puesto que no han sido capaces de controlar un estado emocional en el que sienten cierta euforia y no se guardan las fuerzas para el tramo definitivo en donde se suele decidir todo.

Para poder entender lo que aquí se expone hay que tener en cuenta que las estructuras más primitivas de nuestro cerebro son las primeras en evaluar los estímulos recibidos (a los 125 milisegundos) y, posteriormente, las funciones cognitivas superiores (entendimiento, planificación, gestión de pensamientos…) procesan la información (a los 500 milisegundos). El sistema límbico (amígdala) desencadena una reacción impulsiva, y luego el lóbulo prefrontal del cerebro modula la respuesta para que sea más analítica y proporcionada a la situación.

Este patrón que acabo de comentar lo va a experimentar cualquier deportista en situaciones competitivas, sea cual sea su modalidad deportiva. El trabajo que sea capaz de hacer aumentar la capacidad de autoconocimiento de las emociones va a significar una mayor destreza a la hora de modular nuestras reacciones, ya que reconocer la emoción que estamos sintiendo ya implica conectar las estructuras cognitivas superiores a las que hacía referencia.

A modo de conclusión, entonces, se puede afirmar que el desarrollo del autocontrol y la inteligencia emocional en su conjunto es un aspecto muy beneficioso a tener en cuenta para mejorar el rendimiento deportivo.

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

6 Enseñanzas de Muhammad Ali

Aparte

6 Enseñanzas de Muhammad Ali

1) Construye una buena autoimagen

Ali usaba autoafirmaciones para ganar confianza:

Es la repetición de afirmaciones lo que lleva a creer. Y cuando el creer se transforma en una convicción profunda, las cosas comienzan a suceder

Aquí algunas de sus autoafirmaciones más famosas:

Suscríbete a mi canal de youtube: https://goo.gl/AyiyDS

2) Sigue tu pasión

Lo que nos apasiona es aquello en lo que más motivados estamos en trabajar, cosa que nos hará sobresalir sobre los demás. La pasión a menudo es lo que nos mueve a seguir adelante.

Los campeones no se hacen en los gimnasios. Están hechos de algo muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión

3) Márcate objetivos

Establecer objetivos temporales (corto, medio y largo plazo), de dificultad progresiva y con una evaluación periódica es un método muy efectivo para mejorar el rendimiento del deportista, así como una excelente técnica motivadora.

“Lo que me hace continuar son las metas que me pongo»

4) Sal de tu zona de confort

Aquello que es nuevo y a lo que no estamos acostumbrados nos produce miedo y nos genera presión. Afrontar estas situaciones a pesar de la presión o el miedo es lo que nos hace crecer.

«Aquel que no tiene coraje suficiente para tomar riesgos no logrará nada en la vida»

5) Trabaja duramente

Una correcta ética de trabajo es imprescindible para mejorar el rendimiento y construir una buena autoimagen.

“Odié cada minuto de entrenamiento, pero me dije, no renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”

“La pelea se gana o se pierde lejos de testigos. En el gimnasio, mucho antes de que me vean bailar bajo las luces»

6) Sé auténtico

Ser auténtico significa ser coherente con uno mismo, a pesar de la presión social que recibe el que no sigue a la mayoría. Ali fue coherente con sus convicciones y valores. Se cambió el nombre (el anterior era Cassius Clay) por considerar que “Clay” era un apellido de esclavo que simbolizaba la sumisión al hombre blanco. Luchó por los derechos civiles de la comunidad afroamericana en un momento en donde la discriminación racial era muy presente. Rehusó alistarse en el ejército por estar en contra de la guerra de Vietnam a pesar de costarle 3 años de suspensión en los momentos en los que estaba en mejor forma.

Era arrogante y provocador con sus rivales, pero lo hacía de forma original y auténtica acorde con su personalidad magnética, lo que no solía generar grandes críticas o rencores. Sus dotes oratorias y su “trash-talking” le daban ventaja en el juego psicológico que se daba con los rivales fuera del ring.

En definitiva, Ali supo desarrollar su singularidad como boxeador y como persona, lo que le convirtió en el deportista más influyente de la historia. Aquí algunos de los hechos más relevantes de su vida:

Consulta mis datos de contacto y mis servicios de psicología online.

Entrenamiento psicológico guiado por “constraints”

Aparte

Entrenamiento psicológico guiado por “constraints”

Desde hace ya bastantes años el mundo académico ha estado desarrollando la idea de “constraint” aplicada al deporte, básicamente en el aprendizaje de la técnica.

¿Qué es eso del constraint? Este concepto se puede traducir como restricción, pero en este campo yo prefiero traducirlo como interferencia. Así pues, un constraint es una interferencia que promociona el autoaprendizaje de los deportistas.

Por ejemplo, un constraint que podríamos aplicar para el aprendizaje de la técnica de natación podría ser el de asistir mediante una goma elástica el desplazamiento en el agua del nadador, para que, al desplazarse más rápido y tener una mayor fricción, este tenga que adaptar su técnica de nado para que sea lo más hidrodinámica posible. Otro ejemplo de constraint (más sofisticado y costoso) aplicado a la natación y basado en la manipulación del entorno es el que vemos en este vídeo:

Fijaos en estos ejemplos que el aprendizaje técnico que hace el nadador es implícito. Es decir, el nadador aprende por sí mismo cómo debe adaptar su técnica de la forma más eficiente posible. Mediante este tipo de aprendizaje adquirimos habilidades sin la intención consciente de adquirirlas. La actividad más significativa que hemos asimilado todos de esta manera es la de caminar. Los humanos somos increíblemente eficientes caminando en todo tipo de terrenos, y lo hemos aprendido de forma natural sin que nadie nos dijera cómo, simplemente interactuando con nuestro entorno durante los primeros años de nuestra existencia.

En contraposición al aprendizaje implícito tenemos el explícito. En este caso, el aprendiz realiza un esfuerzo personal consciente con el propósito de aprender algo, generalmente siguiendo las instrucciones de un experto. A la mayoría de las personas las educan de esa manera. Los padres les dicen lo que tienen que hacer y lo que no. Igualmente los profesores en la escuela, el entrenador en el club deportivo, y el jefe en el trabajo.

Ambas formas de aprendizaje pueden resultar exitosas a la hora de adquirir unas determinadas destrezas, pero el aprendizaje implícito conlleva una serie de ventajas. ¿Por qué motivos?:

  • Porque promociona el autoconocimiento. El aprendiz no se dedica a reproducir unas instrucciones de forma automática sino que experimenta con su potencial y gana conciencia de sus cualidades.
  • Promueve la autoregulación. El aprendiz encuentra sus propias soluciones a las dificultades que le van apareciendo.
  • Fomenta la independencia, la autonomía y la seguridad.

Así pues, el uso de constraints busca el desarrollo de un aprendizaje implícito en el deportista. ¿Se pueden utilizar constraints para entrenar el aspecto psicológico? Por supuesto. Hay mil posibilidades. Eso sí, al utilizarlos debemos tener claro qué es lo que estamos buscando promocionar.

Por ejemplo, supongamos que eres entrenador de baloncesto y quieres que tus jugadores mejoren la efectividad de los tiros libres cuando se encuentran bajo presión. La forma tradicional de trabajar este aspecto sería darles unas instrucciones para que se centren solamente en el lanzamiento, fijen su mirada en la canasta, establezcan una rutina antes de lanzar, etc. Esto generaría un aprendizaje explícito.

Para provocar un aprendizaje implícito podríamos utilizar el siguiente constraint o interferencia para que el jugador experimente la presión y busque por sí mismo las soluciones que deseamos. A una poca distancia de la línea de tiro ponemos un compañero delante del lanzador, que le mire fijamente y haga movimientos para que este pierda la concentración. Para añadir más presión y analizar el progreso podemos contabilizar el porcentaje de acierto y así se establezca un entorno competitivo entre todo el grupo de deportistas. Entonces el lanzador tendrá que aprender a gestionar la situación de la forma que nos interesa, ya que solamente va a mejorar el porcentaje de aciertos si se mantiene en el presente y se focaliza exclusivamente en el lanzamiento. Algo parecido es lo que hace el boxeador Floyd Mayweather y su equipo en este vídeo:

Otro ejemplo. Imagina que eres el entrenador de un equipo de fútbol o de cualquier otro deporte y quieres que tus alumnos controlen los nervios cuando el árbitro comete errores. Para promocionar el aprendizaje implícito puedes probar de arbitrar incorrectamente y a conciencia un partido de entrenamiento. Seguidamente, en función del resultado, se puede organizar un debate con el grupo para que analicen si sus reacciones han beneficiado o perjudicado el rendimiento del equipo. En este caso el objetivo es el de provocar la sensación de frustración en los jugadores para que aprendan a gestionarla de forma correcta cuando la experimenten en competición.

El abordaje del aprendizaje guiado por constraints es el mismo que pretende la metodología del coaching en la gestión personal. Lo que buscamos es ayudar a los demás a aprender, en vez de simplemente dar órdenes y correcciones (que también puede ser necesario y beneficioso cuando el que lo hace es un experto). En definitiva, queremos que el deportista desarrolle su potencial y madure como persona independiente, ganando autonomía y asumiendo responsabilidades.

Consulta mis datos de contacto o mis servicios de psicología online.

Aprende a competir con presión y mejora tu rendimiento

Aparte

Aprende a competir con presión y mejora tu rendimiento

La presión crea diamantes” – Conor McGregor.

A lo largo de sus investigaciones, el matemático Alan Schoenfeld solía grabar a personas intentando resolver problemas para así analizar las estrategias que utilizaban. Schoenfeld se dio cuenta de que la mayoría de sus estudiantes pedían ayuda o se daban por vencidos antes de haber estado 5 minutos buscando la manera de resolverlos, siendo la media de unos 2 minutos tan solo. Según el catedrático, esta es una actitud que limita enormemente el desarrollo de las capacidades de los alumnos.

Este hecho constatado por Schoenfeld se encuentra íntimamente ligado a alguno de los rasgos característicos de la sociedad occidental actual, sobre todo a la generación «millennials», acostumbrada a la gratificación inmediata. Uno de estos rasgos es el hedonismo, es decir, la tendencia a buscar el placer y el bienestar, así como a evitar el dolor. En el ejemplo expuesto, por tanto, los estudiantes tienen poca tolerancia a las sensaciones que provoca la frustración de no poder resolver un problema fácilmente desde el inicio. Al tener poca capacidad para gestionar o sufrir esas sensaciones, optan por abandonar o pedir ayuda enseguida.

Esto mismo ocurre con otras emociones, sentimientos o sensaciones que consideramos negativas, como por ejemplo el miedo o la tristeza. Estos estados emocionales son inherentes a la vida. Tarde o temprano los vamos a sentir en algún momento. A pesar de ello, es algo que nos cuesta aceptar y a menudo actuamos intentando anular o evitar este aspecto consustancial a la naturaleza humana, en lo que supone una especie de tiranía de la actitud positiva.

En lo que respecta al ámbito deportivo también ocurre algo parecido. Existe la tendencia a concebir la presión competitiva como algo negativo, por lo que se entiende que hay que buscar estrategias para quitar presión al deportista. Esta aproximación es bienintencionada y puede ser la adecuada en algún momento, pero carece de profundidad.

Cuando nos enfocamos a quitar presión al deportista estamos enviando el mensaje implícito de que competir con presión es malo. Por tanto, cuando una competición nos genere presión deberemos quitárnosla de alguna forma si es que lo queremos hacer bien. Esta construcción de la realidad competitiva va a implicar que la presión limite nuestro rendimiento.

Lo mismo ocurre con el miedo. Desde pequeños nos dicen en ciertos momentos: “Hazlo sin miedo”. De esa forma se nos graba en el inconsciente que las cosas solo deben hacerse cuando no se tiene miedo. El problema es que todas aquellas situaciones que son nuevas para nosotros, las que nos sacan de nuestra zona de confort y van a hacernos crecer, nos generan cierto miedo. Es así como está diseñado nuestro organismo. Hacer las cosas a pesar del miedo es lo que marca la diferencia.

¿Qué pasa con la presión? ¿Crees que no la sienten los jugadores antes de salir campo en una final de Champions? ¿Crees que todos los deportistas olímpicos duermen bien el día antes de entrar en competición?

Así es. Tampoco hace falta buscar ejemplos de situaciones tan evidentes en la élite. Si eres deportista ya lo sabes. Tarde o temprano vas a notar la presión en tus carnes, porque es algo inherente a la competición. Entonces, ¿por qué motivo centrarse en intentar evitar lo inevitable? ¿No sería más productivo exponerse a ella y aprender a gestionar la ansiedad competitiva?

Los mejores deportistas se caracterizan por saber desenvolverse bajo situaciones de extrema presión competitiva. No es que sean los mejores porque no sienten la presión. Lo son porque la saben gestionar. Incluso algunos no conciben la presión como algo negativo, sino que es algo que “les pone” y les sirve para sacar lo mejor de sí mismos. En ese sentido, la forma como construyamos este fenómeno es lo que va a determinar nuestras sensaciones y manera de actuar.

Muhammad Ali confesó tiempo después del combate ante Sonny Liston que estaba totalmente aterrorizado por su rival. A pesar de ello salió al ring y dio lo mejor de sí para sacudir al mundo. Manel Estiarte explica que vomitaba antes de todos los partidos importantes, y a pesar de ello se tiraba a la piscina y demostraba quien era el mejor jugador de waterpolo que nunca se había visto. El gimnasta Gervasio Deferr estuvo a punto de desmayarse minutos antes de salir a ejecutar su rutina de suelo en los Juegos Olímpicos de Pekín. No había podido dormir las dos noches anteriores y, a pesar de eso, en el último momento supo gestionar la situación y salir con confianza para ganar la medalla de plata.

La fortaleza psicológica no se gana compitiendo SIN (presión, miedo, dolor, sufrimiento…). Progresivamente se va ganando compitiendo A PESAR DE.

Quédate con esto: “…mientras das muestras de resistencia, tu cabeza se fortalece”. Cuantas más sensaciones desagradables seas capaz de exponerte y gestionar, más te vas a fortalecer psicológicamente.

Y acabo con una anécdota de Muhammad Ali que resume el mensaje expuesto en este artículo. Una vez le preguntaron a Ali cuantos abdominales hacía, a lo que él respondió: “No cuento los abdominales que hago. Solo empiezo a contar cuando empieza a doler. Ahí es cuando empiezo a contar, porque son los que realmente cuentan. Esto es lo que te convierte en campeón”.

Consulta mis datos de contacto o mis servicios de psicología online.

La estructura mental del deportista

Aparte

La estructura mental del deportista. Cambia tus creencias para cambiar tu realidad

estructura mental

El sentido común nos dice que existe una sola realidad y que luego cada persona la interpreta a su manera. Por tanto, que hay formas de ver las cosas que se acercan más o menos a esta realidad. Esto no es así.

Lo cierto es que cada persona construye su realidad en base a sus percepciones, es decir, en base a sus valores y creencias. Esos valores y creencias van a depender de las experiencias previas, la cultura, el contexto histórico, lenguaje, género, estatus social, raza…

Por ejemplo, hace unos 50 años era algo común que los niños trabajaran en España. ¿Era eso explotación infantil? La respuesta a esa pregunta va a depender del contexto sociohistórico a partir del cual construyas la realidad:

  • Si usas los valores o creencias culturales actuales vas a pensar que sí se trataba de explotación infantil y que, con el tiempo es una situación que se ha podido erradicar.
  • Si usas los valores culturales de hace 50 años deberás concluir que no. Era algo aceptado en el contexto de esa época (mi padre empezó a trabajar a los 12 años y no tiene la percepción de haber sido explotado). De hecho, el concepto de “explotación infantil” no existía en aquel entonces, y es imposible construir una realidad en donde exista ese fenómeno cuando el lenguaje no lo incorpora. “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” (Ludwig Wittgenstein).

Lo que es importante apreciar en lo que comento es que, como en el ejemplo expuesto, cada construcción conlleva unas implicaciones diferentes.

¿Qué aplicación a nivel deportivo tiene lo que he expuesto?

Pues que cada deportista tiene un sistema de creencias a partir del cual construye su propia realidad competitiva. Así pues, ante unos determinados hechos, cada deportista va a darles un significado en base a dicha estructura cognitiva. Esta arquitectura mental va a ser determinante en muchos aspectos del deportista, así como la confianza, motivación, autoimagen, pensamientos automáticos, etc., y va a condicionar su comportamiento. A continuación te dejo un vídeo del luchador de artes marciales Conor McGregor en el que vas a darte cuenta como su sistema de creencias ha sido una de las claves de su éxito.

Otro ejemplo para ilustrar lo que te comento. Ante un mal inicio en una competición muchos deportistas suelen adoptar la terrible creencia de: “Hoy tengo un mal día”. La implicación que tiene esa creencia es que construimos una realidad en la que no tenemos control sobre lo que pasa. Aceptamos esa situación y nos quitamos la responsabilidad de poderla mejorar. Así pues, como “hoy no es mi día, es normal que las cosas no me salgan bien. Ya lo haré mejor otro día en el que tenga mejores sensaciones”. El resultado de esta creencia en nuestra conducta es que no luchamos para intentar revertir la situación.

Desde la disciplina del coaching, a ese tipo de creencias que condicionan el desarrollo se las ha llamado “creencias limitantes”. Un buen psicólogo o coach será el que, en base a su trabajo, sea capaz de hacer reflexionar al cliente para que él mismo modifique sus creencias y su estructura cognitiva. De esa manera, al sustituir las creencias limitantes por otras potenciadoras del desarrollo, el cliente construirá una realidad más beneficiosa para su progreso.

Recuerda, todo aquello en lo que te focalices y la forma como lo hagas va a determinar tu realidad. Palabra de Jedi:

jedi

La estructura mental más beneficiosa para disfrutar y rendir en el deporte es la que:

  Construcción limitante Construcción potenciadora
Transforma las amenazas en retos Si no soy titular no voy a poder a demostrar todo mi nivel Si me esfuerzo al máximo en los entrenamientos y en los minutos que juego, el entrenador me va a dar más oportunidades para poder demostrar todo mi nivel
Asume responsabilidades (locus de control interno) Los árbitros son determinantes para el resultado El equipo debe centrarse en rendir al máximo nivel, así los errores arbitrales van a tener la menor influencia en el resultado
Generaliza los aciertos He tenido un buen partido He demostrado mi nivel
Particulariza los errores Estoy cometiendo muchos fallos. Hoy tengo un mal día He cometido muchos fallos. Voy a intentar estar más concentrado para mejorar mi juego y encontrar mi nivel
Trabaja la autoimagen de forma positiva He jugado un buen partido He mejorado mi nivel físico y técnico y por eso he jugado un buen partido
Se centra en uno mismo  Debo esforzarme para no decepcionar a mis padres Debo esforzarme para dar lo máximo de mí y sentirme satisfecho/a y orgulloso/a

Consulta mis datos de contacto o mis servicios de psicología online.