La estructura mental del deportista

La estructura mental del deportista. Cambia tus creencias para cambiar tu realidad

estructura mental

El sentido común nos dice que existe una sola realidad y que luego cada persona la interpreta a su manera. Por tanto, que hay formas de ver las cosas que se acercan más o menos a esta realidad. Esto no es así.

Lo cierto es que cada persona construye su realidad en base a sus percepciones, es decir, en base a sus valores y creencias. Esos valores y creencias van a depender de las experiencias previas, la cultura, el contexto histórico, lenguaje, género, estatus social, raza…

Por ejemplo, hace unos 50 años era algo común que los niños trabajaran en España. ¿Era eso explotación infantil? La respuesta a esa pregunta va a depender del contexto sociohistórico a partir del cual construyas la realidad:

  • Si usas los valores o creencias culturales actuales vas a pensar que sí se trataba de explotación infantil y que, con el tiempo es una situación que se ha podido erradicar.
  • Si usas los valores culturales de hace 50 años deberás concluir que no. Era algo aceptado en el contexto de esa época (mi padre empezó a trabajar a los 12 años y no tiene la percepción de haber sido explotado). De hecho, el concepto de “explotación infantil” no existía en aquel entonces, y es imposible construir una realidad en donde exista ese fenómeno cuando el lenguaje no lo incorpora. “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” (Ludwig Wittgenstein).

Lo que es importante apreciar en lo que comento es que, como en el ejemplo expuesto, cada construcción conlleva unas implicaciones diferentes.

¿Qué aplicación a nivel deportivo tiene lo que he expuesto?

Pues que cada deportista tiene un sistema de creencias a partir del cual construye su propia realidad competitiva. Así pues, ante unos determinados hechos, cada deportista va a darles un significado en base a dicha estructura cognitiva. Esta arquitectura mental va a ser determinante en muchos aspectos del deportista, así como la confianza, motivación, autoimagen, pensamientos automáticos, etc., y va a condicionar su comportamiento. A continuación te dejo un vídeo del luchador de artes marciales Conor McGregor en el que vas a darte cuenta como su sistema de creencias ha sido una de las claves de su éxito.

Otro ejemplo para ilustrar lo que te comento. Ante un mal inicio en una competición muchos deportistas suelen adoptar la terrible creencia de: “Hoy tengo un mal día”. La implicación que tiene esa creencia es que construimos una realidad en la que no tenemos control sobre lo que pasa. Aceptamos esa situación y nos quitamos la responsabilidad de poderla mejorar. Así pues, como “hoy no es mi día, es normal que las cosas no me salgan bien. Ya lo haré mejor otro día en el que tenga mejores sensaciones”. El resultado de esta creencia en nuestra conducta es que no luchamos para intentar revertir la situación.

Desde la disciplina del coaching, a ese tipo de creencias que condicionan el desarrollo se las ha llamado “creencias limitantes”. Un buen psicólogo o coach será el que, en base a su trabajo, sea capaz de hacer reflexionar al cliente para que él mismo modifique sus creencias y su estructura cognitiva. De esa manera, al sustituir las creencias limitantes por otras potenciadoras del desarrollo, el cliente construirá una realidad más beneficiosa para su progreso.

Recuerda, todo aquello en lo que te focalices y la forma como lo hagas va a determinar tu realidad. Palabra de Jedi:

jedi

La estructura mental más beneficiosa para disfrutar y rendir en el deporte es la que:

  Construcción limitante Construcción potenciadora
Transforma las amenazas en retos Si no soy titular no voy a poder a demostrar todo mi nivel Si me esfuerzo al máximo en los entrenamientos y en los minutos que juego, el entrenador me va a dar más oportunidades para poder demostrar todo mi nivel
Asume responsabilidades (locus de control interno) Los árbitros son determinantes para el resultado El equipo debe centrarse en rendir al máximo nivel, así los errores arbitrales van a tener la menor influencia en el resultado
Generaliza los aciertos He tenido un buen partido He demostrado mi nivel
Particulariza los errores Estoy cometiendo muchos fallos. Hoy tengo un mal día He cometido muchos fallos. Voy a intentar estar más concentrado para mejorar mi juego y encontrar mi nivel
Trabaja la autoimagen de forma positiva He jugado un buen partido He mejorado mi nivel físico y técnico y por eso he jugado un buen partido
Se centra en uno mismo  Debo esforzarme para no decepcionar a mis padres Debo esforzarme para dar lo máximo de mí y sentirme satisfecho/a y orgulloso/a

Consulta mis datos de contacto o mis servicios de psicología online.

6 pensamientos sobre “La estructura mental del deportista

  1. Exelente, soy un futbolista y es muy contructivo y la verdad me ayuda en mucho leer los Bloggs.Soy un fiel seguidor y recomiendo siempre a mis amigos deportistas.éxitos siempre

  2. Si bien no soy deportista, hay principios que los aplico a mi vida de estudiante, con buenos resultados.
    Gracias por compartir tus conocimientos.

  3. Hola ! me parecio interesante el articulo, estoy totalmente de acuerdo que cada persona construye su realidad en base a sus percepciones, sin embargo no me parece correcto que se ocupe la palabra «raza», debido a que solo existe un tipo de raza humana.

    gracias por compartir este post.
    saludos !

    • Hola Maxi, quizás tengas razón aunque yo no veo problema en diferenciar entre raza blanca, negra, asiática, etc. Es cierto que es una diferenciación que puede crear discriminación pero en este caso solo lo hago para remarcar que es un aspecto que influye en la forma de construir la realidad, ya que nos guste o no cada raza tiene un contexto sociohistórico detrás que es distinto. No sé si hay otra palabra más adecuada para hacer esta distinción.

      Gracias por el comentario. ¡Un saludo!

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